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Miguel de Unamuno tuvo una especial vinculación con la ciudad de París, que visitó en numerosas ocasiones y en la que residió entre los años 1923 y 1924, durante su exilio fuera de España.

El recuerdo del rector salmantino, que ha permanecido vivo a través de los textos que escribió en la capital francesa, las fotografías que de su estancia se conservan y de un paseo por la ciudad integrado en las denominadas “Rutas Cervantes”, cuenta desde esta semana con un testimonio en piedra que rememora su vecindad en el número 2 de la Rue La Pérouse.

“Miguel de Unamuno (1864 – 1936), escritor español, filósofo y rector de la Universidad de Salamanca, vivió en este edificio entre 1924 y 1925”, puede leerse en la placa que el embajador de España en París, Fernando Cardedera, descubrió en un acto oficial celebrado el 14 de junio. Le acompañaron el vicerrector de Política Académica y Participación Social e la Universidad de Salamanca, Enrique Cabero, el actor y académico José Luis Gómez, el director de cine Manuel Menchón, el matrimonio Colette y Jean Claude Rabaté, el profesor Mariano Esteban y uno de los nietos del homenajeado, Miguel de Unamuno Adarraga.

El acto se enmarca en las actividades que con motivo del VIII Centenario de la Universidad de Salamanca se están celebrando en países como Francia, Austria, Japón y Gabón, entre otros.

El homenaje tuvo continuidad en la sede de la legación española en Paris con una lectura dramatizada de textos de Unamuno, además de la representación del monólogo Venceréis pero no convenceréis, y de la proyección de la película La isla del viento.

Más información sobre esta actividad.