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Los trabajos fotográficos de José Suárez (Allariz, 1902 – A Guarda, 1974) protagonizan la exposición que lleva su nombre, y que podrá visitarse en la Hospedería Fonseca durante casi dos meses como parte de la programación cultural del VIII Centenario de la Universidad de Salamanca.

Las imágenes obtenidas por este artista estrechamente vinculado a Salamanca recorren las trayectorias de su vida. Fotografías tomadas en la ciudad del Tormes en las décadas de los 20 y 30 del siglo XX, primero como estudiante de Derecho en la Universidad, después como empleado del ayuntamiento, en contacto permanente con los círculos intelectuales que giraban en torno a Miguel de Unamuno. Pero también instantáneas que pertenecen a su primera etapa gallega, en la que su objetivo retrata el campo, el mar y las gentes que los habitan, ya dedicado totalmente a la creación fotográfica.

Su exilio tras la guerra civil española puede recorrerse a través de las imágenes que toma en Argentina, Uruguay y Japón, para regresar 20 años después a su origen y completar su recorrido visual con una serie de paisajes manchegos y un trabajo sobre la vida del toro de lidia, con el que firma formalmente su retirada profesional.

La obra de José Suárez obtuvo el respaldo de los intelectuales de su época, entre los que Unamuno jugó un papel determinante. Precisamente el título de la exposición hace referencia a la afirmación de José Bergamín sobre el trabajo del fotógrafo gallego: “Cuando detrás del espejo de la cámara oscura hay unos ojos vivos que piensan”.

Tras años de sombra, su trabajo ha obtenido un nuevo reconocimiento en los últimos tiempos, de lo que da fe la exposición organizada por la Fundación Cidade de Cultura en 2015.

Exposición organizada en colaboración con